El sistema es sencillo, vamos a su página, subimos la imagen que queremos emplear y le asignamos una palabra clave. El servicio es bidireccional, tanto para codificar como para recuperar el contenido. Si pulsamos codificar con nuestra imagen, la clave y por supuesto el texto a ocultar, nos devuelve una imagen descargable ya “preparada”. Sólo tenemos que enviarla a nuestro destinatario y darle la clave de decodificación. Al tiempo, si somos nosotros los que recibimos la misiva, debemos irnos a la página y cargar la imagen con dicha clave, para desbloquear el texto oculto.
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